¡Hola!, soy Pilar, tengo 72 años y siempre he estado trabajando en oficinas como Secretaria de Dirección. Me prejubilaron con 56 años y desde ese momento me empece a plantear no quedarme parada, pues siempre he sido muy movida y me aterraba enlazarme a la casa. Antes de mi jubilación, cuando tuve a mi hija (tercera en nacimiento), me apareció la consabida depresión postparto y para aliviarlo, mi marido me hizo entrar en una academia de manualidades. Allí empecé a hacer flores, aunque nunca las supe dibujar, manejando la pasta conseguí que fueran muy hermosas. Muchos años estuve haciendo e